No es fácil la posición de definir un line-up de comediantes para una noche de show. Los cupos siempre son muy pocos para la cantidad de personas pidiendo pista y la situación es peor en los Open MICs. Ese espacio que se supone es para que, todos aquellos que quieren probar su comedia, puedan presentarse por 5 minutos en tarima con público (dice la leyenda). En los Opens los chistes, o lo comediantes, tienden a ser nuevos y eso aumenta la posibilidad de que al público convocado, el público regular o al dueño del bar, no les guste el show. Afectando la viabilidad del Open y haciendo que los pocos que se sostienen carguen con la mayor parte la demanda de paradas en la escena.
¿Qué tiene que ver todo esto con la posición de definir un line-up? Que cuando la demanda de parada es tan alta, vas a tener que decirle “no” a muchos.
Además, como productor de comedia puedo decir que, si hay algo por lo que puede llegar a acosar un comediante, es por un cupo, por parejas en el público, o por sexo, obvio. En esta última no me voy a detener. Ya hay mucha información disponible sobre el tema y la que no está disponible, toca esperar que la fiscalía la libere. Con respecto a las parejas en el público, supongo que está cobijado con “cada artista verá que hace en tarima”. No me corresponde cuestionar los recursos artísticos de nadie. Así que por ahora hablaré de cupos.
Recientemente he tenido fricción con varios compañeros por un intento de política para incentivar la participación de más mujeres y personas de la comunidad LGTBIQ+ en un Open MIC. Cuando tengo que asignar cupos, le doy prioridad a esas personas. ¿Por qué? Su participación en el circuito es muy baja. De casi 78 comediantes identificados en los últimos 6 meses como participantes del circuito de Open MICs de Bogotá, 6 son mujeres. En una ciudad donde el 52.1% de los habitantes son mujeres, me parece que la desproporción es escandalosa.
Sobre comediantes de la comunidad LGTBIQ+, hay muy poca información o muy pocos comediantes que abiertamente se identifiquen como parte de la comunidad. Preguntar directamente puede ser visto como una invasión a la privacidad. Indirectamente es asumir cosas y por referencia de otro comediante es siempre escuchar el chiste dónde me señalan a mí y al resto de comediantes como posibles pertenecientes a la comunidad. Entonces estoy sin información.
Como muchos, pensé que una política explicita dónde se priorizan estás personas, ayudaría. Pero no solo me encontré con que la medida no ha contribuido a aumentar la presencia de mujeres y personas de la comunidad en los shows (ahora me toca buscar otros enfoques), si no que varios comediantes hombres tienen problemas con esta política desde el comienzo – tan raro -.
¿Por qué tenían problema con esto? la posición de muchos es que consideran estúpido ofrecer incentivos a un grupo que, según ellos, no le interesa participar. Detenerme en los detalles de por qué creen esto, es inútil. Sus argumentos se sostienen con leyendas urbanas como la meritocracia, con frases como “sin prioridad, que se ganen la pista” (porque claramente en el gremio de comedia no hay roscas y todo es apunta de mérito) o se basan en tradición gremial como “esa gente no es chistosa”. Por cierto, ninguno de esos argumentos explica por qué a esas personas no les interesa participar en los espacios, solo explica por qué los comediantes no los quieren en esos espacios…peeero, el caso. El nivel de debate en el congreso está por el piso, quién soy yo exigir nivel de debate a los comediantes.
Lo que me llama la atención es esta casi suicida actitud de rechazar ideas que diversifiquen los espacios. Entiendo en parte. Sería menos gente pidiendo pista, más parada para ti. Comprensible. El problema es que, entre más uniforme sea el gremio, más temas comunes tendrán los comediantes y más uniforme se vuelve toda la oferta de comedia. ¿O van a decir que los chistes de costeños celadores son bien distintos el uno al otro? ¿qué me dicen de los remates a la eterna premisa “me tiré un peo frente a mi novia por primera vez”? Si el gremio, de forma activa, no hace esfuerzos por diversificar la escena, estamos casi condenándonos a tener el mismo tipo de oferta y en gran medida el mismo público siempre (público que va poco a comedia, por cierto). Comediantes nuevos que no respondan al segmento tradicional de la escena, ayudan a refrescarla porque el público lo percibe como algo distinto. Prueba de ello, la popularidad de comediantes con condiciones de salud particulares, el miedo que siempre implica enfrentar a una mujer en competencias de comedia, la acogida del público a comediantes extranjeros (no aplica tanto para ciertas nacionalidades. Una en particular). Diversificar la escena es vital y los Open MICs juegan un papel crucial.
Desde que recuerdo, han sido de los shows de comedia dónde salen los siguientes Open MICers. Personas que después de ver un show dijeron “me gustaría hacer eso”. Casi siempre gente que fue al show con grupo de familia y amigos. Grupo que tiende a acompañarlos en sus primeras paradas durante su proceso y que puede aumentar en paradas importantes. Parafraseando el adagio popular, cada comediante trae un público bajo el brazo. ¿Cuántos amigos de comediantes no se sienten ya un comediante más, porque se la pasan en los shows? ¿cuántas veces la novia del comediante nuevo ha sido el ancla del host para hacerle roast, al nuevo? ¿Cuántas veces la estrategia no ha sido dejar de últimas al nuevo porque todo el público viene por el lado de él? En una escena donde conseguir y mantener público es tan difícil, me sorprende la negativa de los comediantes a políticas que promueven que personas nuevas participen, y por tanto públicos nuevos lleguen.
He podido apoyar producción de campo de espacios de comedia en Bogotá como A Seis Manos, Smoking Molly, Lula Shots, Boom Stand-Up, entre otros. En dos ocasiones, gracias a mis compañeros Open MICers (porque sí, también soy comediante), fui host en Peso Pluma y Kraken Bar. Es decir, he tenido la responsabilidad directa o indirecta de definir quién se presenta y quién no durante un show. Todos los que hemos estado en esa posición podemos dar fe que los criterios para decirle sí o no a la gente, nunca faltan. Sobre todo, porque los que siempre están proponiéndolos son los comediantes.
Es divertido ver como los mismos comediantes que rechazan criterios como el género u orientación sexual, tienden a proponer criterios aún más random para que les den cupo. Cuantas veces no habré escuchado yo el ténganme en cuenta vea que…:
- Salgo tarde del trabajo
- Vivo en Suba, Soacha, C. Bolivar, Funza, Faca..
- Llevo más tiempo que ese otro man
- No me paro hace mucho
- Tengo show esta semana, necesito prepararme
- Por la amistad
- Le comparto mariguana
- Vea que yo le di pista la otra vez
- Soy Gringo (aplica para cualquier extranjero)
- Me van a echar de la universidad, la casa y/o el trabajo
- Me queda imposible llegar a la hora que hay cupos
- Estoy acá desde las 3 de la tarde, téngame consideración
- Vea que yo la logro más que muchos a los que le dio cupo
- Usted y yo talleremos juntos, deberíamos apoyarnos más
- Yo hice el curso de Sultano
- Estoy despechado, necesito pararme
- Etc, etc, etc
No sé por qué no puedo dejar de pensar en “inclusión forzada” cada vez que me dan un argumento de esos, pero pues [insertar aquí comentario nivel de debate congreso].
Lo que preocupa es que, así como sugieren criterios para que les den cupos, sugieren criterios para no dar cupo a los demás.
Mk, pero por qué le siguen dando pista a esa persona si vea que…:
- …esos chistes son puros memes
- …nunca hace reír
- …siempre dice la misma mierda
- …no hace el trabajo de escribir
- …lo que hace no se puede considerar comedia
- …solo se para a cabaretear ¿y el material?
- …acá se le debería dar prioridad a los profesionales, no a los nuevos
- …en todo lado le dan pista a ese man
- …siempre se para acá, no va a otro lado
- …las viejas no tienen remates
- …ese man se la pasa hablando mal de su gestión
- …se para solo a decir perras, tetas y culo
- …se para solo a decir misoginia
- …se para solo a insultar a los manes
- …etc, etc, etc
¿Se imaginan si se hiciera caso a la mitad de esas sugerencias? ¿Cuántas personas realmente se presentarían en los espacios de comedia con esos criterios? ¿Cuánto creen que puede durar la lucha por ser comediante y generar un público, en un gremio tan limitante en las paradas y tan uniforme en la oferta?
Los hitos recientes de comedia ya llenan arenas y teatros en todo el país. Todos, incluso los hitos, se alimentan de la base de la escena de comedia. Se necesitan abridores, hosts, colegas que diseñen el flyer, que tengan ideas de sketch, que compartan flyer, que pongan el carro para ir al show, que me ayuden a tallerear material, etc. Todo, incluso los hitos, lo han encontrado y lo siguen buscando en la escena base en la que todos participamos. Para todos lo que están en la búsqueda de elevar su carrera, entre más amplia sea la base, más firme va a ser cada escalón que se construya en el proceso de subir.
Escrito por: DANIEL ESLAVA
